La infiltración de ácido hialurónico, también denominada viscosuplementación, tiene el objetivo de disminuir el dolor articular y mejorar el estado funcional de cualquier articulación que presente cambios degenerativos, artrosis o afectación del cartílago.

Esta técnica inyecta el ácido hialurónico en la cavidad articular, tiene un efecto antiinflamatorio y analgésico, además posee un efecto anabólico y condroprotector estimulando una producción de líquido sinovial de mejor calidad.

Esta terapia será realizada en todo momento bajo control ecográfico con el fin de aportar precisión a nuestro tratamiento, pues somos capaces de visualizar la estructura a intervenir y controlar la aguja durante todo el procedimiento.