Psicología Clínica

La psicología clínica se encarga de investigar, evaluar, diagnosticar, tratar, pronosticar y rehabilitar todas aquellas cuestiones relacionadas con la salud mental que pueden generar malestar y sufrimiento en las personas.

La psicología clínica estudia elementos que tienen algún tipo de repercusión en los trastornos mentales o de conducta en las personas con el objetivo de restaurar su equilibrio psicológico.

La psicología clínica puede tratar trastornos somáticos, trastornos psíquicos o trastornos conductuales. Algunas de las principales patologías que trata la psicología clínica son:

• Depresión
• Trastorno bipolar
• Somatización
• Disfunciones sexuales
• Abusos sexuales
• Dependencia emocional
• Insomnio y trastornos del sueño
• Trastornos de personalidad
• Terapia de pareja
• Ansiedad
• Trastorno obsesivo-compulsivo
• Trastorno por estrés postraumático
• Trastorno por estrés agudo

Las funciones de un psicólogo clínico pueden agruparse en las siguientes:

Evaluación psicológica: consiste en recabar información sobre el paciente con el uso de diferentes instrumentos como la entrevista, la observación, los test, las escalas, los cuestionarios y el autorregistro. El objetivo es cuantificar y describir las emociones, los pensamientos, los repertorios conductuales y los factores ambientales que influyen en su conducta.

El diagnóstico: Una vez terminada la evaluación se recurre a manuales de clasificación para determinar el diagnóstico.

Intervención: ejecución de técnicas y recursos para que el paciente comprenda y supere la enfermedad.

Prevención: promocionar el bienestar y la salud mental en la sociedad.

Investigación: desarrollo de estudios experimentales para la tipificación de los trastornos psicológicos y la constatación de posibles correlaciones entre variables.