Estudio de la pisada

El estudio de la pisada o estudio dinámico de la marcha consiste en la realización de una serie de estrategias exploratorias con el fin de diagnosticar las posibles alteraciones del sistema locomotor.

Por lo general, nuestro pie tiene alteraciones que desconocemos hasta que analizamos la pisada. Este desconocimiento puede llevarnos a lesiones, por lo que es importante realizar estudios de la pisada para tomar medidas en caso de ser necesarias.

Cabe mencionar que este estudio es completamente indoloro y el paciente no sentirá ninguna sensación desagradable durante su realización.

El estudio de la pisada se realiza para conocer el estado articular y muscular del paciente con la finalidad de evitar que pueda caer en lesiones y dolores por culpa una morfología incorrecta.

Por ejemplo, deportes como el running, aunque sean beneficiosos, pueden tener un impacto negativo en las articulaciones, principalmente en las rodillas, los tobillos, la cadera y la columna vertebral.

El estudio de la pisada, o estudio dinámico de la marcha, nos permite detectar si una persona pisa de manera correcta o no y, si el resultado es desfavorable, le ayudamos a corregirla con plantillas o tratamientos que permitan la prevención de futuras patologías.

El estudio de la pisada lo realiza el podólogo. Este especialista sanitario se encarga de explorar el estado de los músculos y articulaciones del paciente con el uso de herramientas que permiten la exploración de la pisada.

El podólogo se encarga de explorar el estado de los músculos y las articulaciones del paciente para comprobar el estado físico. Podemos encontrar dos tipos de estudios:

Estudio estático: este estudio no necesita movimiento por parte del paciente. Se pueden utilizar dispositivos de presión. Por ejemplo, el paciente se sitúa sobre una superficie o plataforma y esta va captando la fuera que ejerce.

Estudio dinámico: el estudio dinámico ayuda a explorar la pisada en movimiento, analizar como toca el pie el suelo y pisa hasta que se da el siguiente paso. Este estudio permite detectar patologías que no se ven de manera clara en el estático.

 Se puede realizar de diversas formas y todas son complementarias:

Análisis exploratorio en camilla: este análisis mantiene al paciente tumbado mientras que el podólogo explora el estado muscular y articular del paciente.

Análisis dinámico: permite el estudio y visualización de la pisada, cadencia de la zancada, alineación de la rodilla y la cadera mientras el paciente camina sobre una cinta de correr.

Análisis de la huella plantar: permite conocer la huella plantar, porcentajes de presión y la estabilometría del paciente con ayuda de la plataforma optométrica.

Para realizar un estudio de la pisada del paciente en profundidad, los podólogos pueden ayudarse de diversos equipos y herramientas como:

Plataforma optométrica: permite observar la dinámica de una persona en movimiento, las presiones que ejercen sus pies, el análisis de la huella plantar digitalizada mediante colorimetría, el centro de gravedad de su cuerpo y los porcentajes de presión de cada pie (mapa de cargas). El equipo consta de un sistema de iluminación, cámaras internas y externas, y un sofisticado software que permite visualizar la grabación videográfica a través de un monitor.

Plataforma dinamométrica: recoge la presión mediante sensores eléctricos. Cuantifica la presión mediante valores colorímetros, 3D, porcentajes y picos de presión, estabilograma o momentos en los que el corredor se ha desplazado. La ventaja de este tipo de equipos es que son portátiles y ligeros.

Escáner de la planta: esta herramienta permite un escaneo de ambos pies en formato real y refleja las posibles alteraciones en cuanto a relieves, formas y dermopatías de los pies. Es muy útil para la construcción de calzado a medida y plantillas.

Pelvímetro: consiste en una herramienta con forma de compás y se utiliza para valorar el nivel de la cintura y determina la existencia o no de disimetrías.

Goniómetro: esta herramienta consiste en un aparato en forma de semicírculo graduado que permite la valoración de las torsiones femorales y tibiales.

El estudio de la pisada va dirigido a cualquier persona de la población. De hecho, es conveniente realizarlo en algún momento de la vida para poder prevenir lesiones futuras, y realizar una revisión periódica conforme alcanzamos una nueva etapa en la vida.

• Es útil en la infancia para la corrección precoz de cualquier alteración.
• En la población adulta se realiza para compensar problemas estructurales, callos, durezas, dolores de espalda, cansancio, etc.
• Los deportistas deben realizar esta prueba para reducir el sufrimiento de los pies, sobre todo en deportes de alto impacto. Debemos recordar que pequeñas alteraciones existentes pueden provocar lesiones graves y dañar los músculos, rodillas, cadera y espalda.

El estudio de la pisada sire para conocer cuál es nuestro tipo de pisada (pronador, supinador o neutro) con el fin de corregir las alteraciones o defectos que puedan existir en los pies del paciente.

La finalidad del estudio es, además de corregir alteraciones existentes, la prevención de futuras lesiones o el tratamiento de las mismas una vez que se han producido.

Las pruebas tienen la finalidad de valorar factores esenciales por parte del especialista:

• Valoración de las articulaciones a nivel de cintura, rodilla y pies
• Valoración del tono muscular y sus alteraciones
• Valoración de la postura y las entradas posturales como; receptores oculares, receptores del equilibrio y podales
• Medición de parámetros biomecánicos
• Medición en estática y dinámica con plataformas que supervisan la presión

• El estudio nos permite conocer como nos encontramos en nuestra base de apoyo, los pies.
• Una mala pisada afecta a la salud de las rodillas y la espalda
• La causa de la lesión puede prevenir de la pisada, por lo que debemos prevenir
• El calzado influye en todo el cuerpo
• El estudio de la pisada previene la aparición de patologías como la desviación de pies, piernas y espalda.